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La moneda social se extiende de la mano de la autogestión

Cinco años después del primer seminario de monedas libres de Cataluña

[Una visión desde la Cooperativa Integral Catalana]

Del 27 al 29 de diciembre de 2009 tuvo lugar en el Alto Montseny el Primer seminario de monedas libres,1 unun encuentro que significó el inicio de la coordinación de monedas sociales a nivel catalán, donde se establecieron las bases para la posterior extensión de las redes de moneda social en Cataluña y en otros territorios.

Anteriormente, desde enero de 2009 ya funcionaba el ecoxarxa del Montseny2 y la red Eco de Tarragona,3 que lo hizo a partir de julio de 2009. En este tiempo se han generado muchas experiencias de autoorganización, así como iniciativas que fomentan el uso de la moneda social, a través de las redes de intercambio y de las ecoxarxes que se coordinan de manera descentralizada en todo el territorio. La Cooperativa Integral Catalana también adoptó este modelo a partir de mayo de 2010 y, posteriormente, se han añadido un buen número de nuevas ecoxarxes.

Esta crónica pretende servir como valoración y evaluación de esta economía emergente -basada en el intercambio, la cooperación y el comunal- que avanza en su lenta expansión y consolidación.

El eco4 y las ecoredes5

El fue la manera de nombrar una moneda o unidad monetaria, un medio para facilitar los intercambios multirecíproco y descentralizados, a partir de unos acuerdos comunes sobre sus propiedades y su funcionamiento como sistema monetario mixto:

  • Crédito mutuo para la creación de moneda sin intereses, funcionamiento con saldos negativos y mantenimiento del balance global de la red en 0.
  • Cambio de moneda para permitir el cambio de dinero fiduciario (euros) por moneda social, tanto a través de las oficinas de cambio como de las ferias, sobre una equivalencia inicial de 1 a 1 entre ambas monedas (para facilitar, por supuesto, el cambio).
  • Sistema virtual para la gestión de saldos y transacciones, que permite la conexión y la del operacionalidad entre diferentes redes, además de ser complementario con la opción de desarrollar la moneda en papel.
  • Las ferias como espacios periódicos de encuentro e intercambio vecinal.
  • Las centrales de compres6 como espacios permanentes de intercambio y abastecimiento (tienda cooperativa).

La ecored (ecoxarxa) es el entorno o el ecosistema donde se mueve el eco, la moneda social, una red de intercambio de productos, servicios y conocimientos, que promueve la autogestión y la cooperación. El ecoxarxa se compone de su asamblea soberana junto con todas las personas y proyectos colectivos que forman parte de la red. Es a través de esta interacción de personas y proyectos, de poner en común necesidades y capacidades, donde se manifiesta como red de abastecimiento comunitario.

El CES:7 sistema virtual de intercambio comunitario con moneda social

El CES ha predominado como sistema de gestión o registro contable de los intercambios, que permite hacer transacciones y seguimiento de los flujos monetarios de manera transparente.

Este sistema fue desarrollado desde Sudáfrica, impulsado por Tim Jenkins, y actualmente integra 728 redes de intercambio en todo el mundo, un tercio de ellas en la Península Ibérica.

Este software ofrece un gran nivel de funcionalidades, además de ser plenamente compatible con el sistema mixto de moneda social elegido.

Las monedas sociales en la CIC

La forma que tomó el eco en la Cooperativa Integral Catalana fue el ecoCoop, siguiendo los mismos criterios generales del resto de ecoxarxes. Se crea básicamente de forma descentralizada por los propios participantes, cuando éstos realizan intercambios mientras cambian de manos.

Posteriormente, se vio necesario crear el ecobàsic, un registro independiente para facilitar la redistribución de recursos en el seno de la CIC, con el objetivo prioritario de garantizar el acceso a cubrir necesidades básicas de las personas implicadas con el común. Esta moneda está respaldada con un presupuesto en euros, que asegura la provisión de bienes para el abastecimiento de las personas comprometidas con el común, no es acumulable y sólo sirve para acceder a necesidades básicas.

El ecobàsic fue realmente útil durante todo un período en el que el nivel de aceptación de la moneda social era limitado, cuando la ecoCoop no podía garantizar una redistribución adecuada y el abastecimiento en moneda social. En todo caso, en el futuro se deberá valorar su utilidad como herramienta de redistribución de recursos comunitaria y equitativa.8

Evaluación de las dificultades, los obstáculos y las carencias

De la experiencia viene del aprendizaje, y es por ello que hay que hacer una recopilación de cuestiones relevantes que han de servir para evaluar esta experiencia y seguir adelante:9

  1. Creación, emisión y redistribución de moneda sin respaldo real de bienes y servicios, como reciprocidad (en forma de asignación básica) por la dedicación aportada al común.
  2. Produjo una salida importante de moneda social hacia otros ecoxarxes con proyectos productivos comprometidos, que eran las que podían tener capacidad real de abastecimiento.
  3. Algunos productores apostaron inicialmente por la moneda social, cuando aún no había una red suficientemente consolidada desde donde abastecerse y cubrir otras de sus necesidades. Esto hizo que acumularan saldos positivos de moneda social, sin posibilidad de darles salida.
  4. Algunas centrales de compras aceptaron más moneda social de la que realmente aceptaban los productores, sin que estuviera apoyada en bienes y servicios tangibles ni en un presupuesto con euros. Generó una mayor salida de euros y un desbalance contable.
  5. Inexperiencia contable y en la gestión de recursos. Hubo dificultades para hacer balances económicos y contables: hojas de cálculo a mano, inexperiencia, etc.

Todo esto desencadenó un bloqueo en el uso de la moneda social, tanto por falta de confianza, como por la incapacidad material de darle salida, generando la aceptación de sólo pequeños porcentajes.

Acuerdos para promover y extender la confianza

Durante el año 2013 se avanzó notablemente gracias a la elaboración del primer presupuesto anual, un proceso de planificación colaborativa a través del cual se establecieron colectivamente las prioridades comunes para todo el año.

Posteriormente, en febrero de 2014, se dio un paso importante para extender la confianza en la moneda social, cuando la asamblea permanente de la CIC aprobó aceptar cualquier pago de los servicios comunes al 100% en moneda social.10

Hay tres aspectos que cabe tener en cuenta:

  1. La experiencia de 2013 permitió consolidar herramientas autogestionarias para facilitar el autoocupación11 a un número creciente de proyectos económicos autónomos, que se integraban en la red de la Cooperativa.
  2. Como consecuencia de ello, se pudo establecer una financiación estable con euros a través de las contribuciones de los proyectos autónomos que permitían nutrir el presupuesto común. De esta manera, se pudo apoyar la moneda social en un presupuesto con euros y, por tanto, también, con bienes y servicios.12
  3. Con la decisión de aceptar el 100% de moneda social, el tejido productivo autónomo comenzó a recibir esta dosis de confianza, ampliar la riqueza de la red y las posibilidades de abastecimiento estable en moneda social. Así, se facilita el retorno y el movimiento estable de la moneda social anteriormente desplazada hacia otras redes.

Podemos sacar la conclusión de que el compromiso de asumir desde el común y el riesgo en la promoción de la moneda social generan confianza y progresivamente impregnan todo el tejido autónomo de la red. Es una experiencia que también se está llevando a cabo desde algunas ecoxarxes y núcleos de autogestión local.

Abastecimiento con moneda social

La aplicación, desde inicios de 2013, del principio de reciprocidad13 como compromiso con los productores, garantizó que pudieran acceder a productos de abastecimiento de forma proporcional a la moneda social que habían aceptado.

La extensión de la confianza en la moneda social y la incorporación progresiva de un tejido productivo cada vez más diverso, ha permitido que más personas, unidades familiares y proyectos colectivos abastezcan cotidianamente con una parte importante en moneda social, a través de las alacenas (rebostos)14 locales, con lo que son menos dependientes del abastecimiento en euros y, por tanto, de las estructuras dominantes que fomentan la competición económica: el mercado, el trabajo asalariado y el Estado.

De esta manera, se amplían las posibilidades de abastecimiento y de cubrir necesidades como son la alimentación, la higiene, la salud, servicios diversos y también maquinaria. La red de abastecimiento autogestionada que promueve la CIC, integrada en la Central de Abastecimiento Catalana (CAC) y las despensas, junto con la coordinación y la ayuda mutua permite crecer de manera descentralizada. Actualmente, se abastece a 25 despensas, 6 grupos de consumo, 14 comisiones de la CIC. Hay 15 productores que también se abastecen directamente a través de la CAC, de un total de 62 que abastecen los 154 productos de la lista actual.

Aún hay dificultades para llegar a porcentajes altos de aceptación de moneda social por parte de los productores (principalmente de materias primas) y es por eso que se clave priorizar los productores más comprometidos como proveedores con moneda social. Igualmente, se está reforzando la relación con los productores actuales, ampliando la búsqueda de productores de alimentos básicos no perecederos,15 que acepten al menos el 50% de moneda social.

Con este creciente potencial, debemos continuar promoviendo y reforzando el compromiso con el intercambio y la moneda social de todas las personas, proyectos y redes autogestionarias. Hay que dar pasos adelante y apostar por el principio de reciprocidad y por la aceptación del 100% en moneda social en bienes y servicios para poder cubrir nuestras necesidades y reducir la dependencia del dinero y de la economía capitalista.

Encuentros de ecoredes y coordinación sin fronteras

La extensión de la CAC ha facilitado la creación y la consolidación de la red de despensas, así como la planificación del abastecimiento a través de los pedidos colectivas y las rutas logísticas descentralizadas, que permiten conectar y coordinar de manera estable las comunicaciones entre bioregiones dispersas en el territorio.

Del mismo modo, es importante hacer visible la experiencia desarrollada por diversas ecoxarxes en Cataluña, como son las ecoxarxes de Anoia,16 Bages,17 Tarragona,18 Ebre19, Garrotxa,20 Girona,21 Empordà22 i muchas otras que están activas.23

Los encuentros periódicos de ecoxarxes son un espacio de coordinación que permite intercambiar experiencias y alimentar el aprendizaje y compartir buenas prácticas y los obstáculos superados. Son una realidad, también, los encuentros bioregionales de ecoxarxes (entre las que son geográficamente cercanas), que permiten un nivel de coordinación y de haciendo red progresivo.

Hay que mencionar, igualmente, otras iniciativas como la Red sin fronteras de cooperativas integrales,24 que también promueve de manera activa el desarrollo de las monedas sociales y de las ecoxarxes bioregionales en los respectivos territorios.

A nivel europeo, existe el Encuentro estatal de monedas sociales, que este año ha celebrado en Valencia su tercera edición25 y otras iniciativas similares en Francia o Portugal. Por otra parte, se han realizado recientemente dos encuentros internacionales, en Lyon y en la Haya, y ya se ha previsto una tercera en 2015 en Brasil.

Nuevas herramientas: Integralces

Entre finales de 2011 y principios de 2012 comenzó formalmente el desarrollo de la Integralces,26 una herramienta informática que debía mejorar las cualidades del viejo pero funcional CES.

integral_CES

Resumen las características principales del Integralces:

  • Es software libre, es decir, su desarrollo es abierto y col·laboratiu.27
  • La autogestión de los servidores es en Cataluña, lo que permite un importante grado de proximidad y agilidad para resolver cuestiones de mantenimiento.
  • Es más intuitivo y fácil de usar.

En los últimos meses ya son unas cuantas las ecoxarxes que han pasado a utilizar el Integralces además de la Cooperativa Integral Catalana, que migró el 19 de diciembre de 2014;28 el resto de ecoxarxes y otras redes afines, se ha previsto que migren durante el año 2015 (incluyendo, también, las redes de nueva creación que no han utilizado el antiguo CES).

El Integralces hace compatibles las transacciones con el CES y en el futuro se podrá conectar con otros sistemas informáticos, como otros gestores de moneda social, el gestor pedidos de la CAC ,29 Coopfunding,30 el mercado cooperativo, teléfonos móviles, etc.

Otros ejemplos de iniciativas que fomentan el intercambio y las monedas sociales

  • intercanvis.net:31 creado inicialmente para la Red de Intercambios de Gracia (Xaingra), y la Red de Intercambios de Conocimientos de Gracia (XIC-Gracia) alrededor de 2007. Poco tiempo después se convirtió en el lugar donde recoger información de todas las redes de intercambio de bienes, servicios y conocimientos de los.
  • Turuta:32 moneda social promovida por la asociación ECOL3VNG (ecosistema económico ecológico local de Vilanova y la Geltrú).
  • Cic-Intercanvis:33 lista de correo para compartir principalmente demandas y también hacer ofrecimientos, priorizando en ellos la moneda social, el intercambio directo o el regalo.
  • Mercat Ecosol:34 moneda social promovida por la Red de Economía Solidaria (XES).
  • Bancs del temps:35 en los últimos años se han creado decenas de bancos del tiempo, generalmente promovidos o apoyados por instituciones estatales como los ayuntamientos.
  • Institut de la Moneda Social:36 grupo de estudio conformado de varios colectivos y economistas, que la estudian de cerca además de participar activamente en su difusión y extensión.

Transición hacia una sociedad del bien común

Es importante hacer una revisión periódica de las decisiones y experiencias que nos acompañan en este camino de transición, así como recoger y evaluar las críticas y objeciones para fortalecer los procesos autogestionarios en construcción (y, específicamente, con respecto a la moneda social).

Es por ello que recogemos aquí varias referencias a criticas realizadas por compañeros de otros colectivos, que hay que mostrar, aunque son parciales e insuficientes:

  • La autogestión de la miseria y miserias del autogestió37 y el posterior diálogo con Repoblament Rural.38
  • La moneda social, ¿una herramienta transformadora?39

Las monedas sociales deben ser un vehículo de transición en la reconstrucción de nuestras economías, con un arraigo local y bioregional. Pero la economía no es el intercambio y el mercado, la moneda social es solo una parte de esta transición económica. La moneda existirá mientras sea útil a los objetivos de las comunidades autoorganizadas y satisfaga sus necesidades.

Es necesario, pues, avanzar en la revolución integral,40 hacia la autogestión integral entre iguales, mediante asambleas locales enredadas, que de manera soberana deben velar por las propias necesidades y las de las personas que forman parte de la comunidad. Es en la proximidad de las asambleas donde se pondrán de manifiesto necesidades, habilidades, conocimientos y los recursos materiales con los que se cuenta, y así poder decidir, organizar y llevar a cabo las acciones necesarias para satisfacerlas.

De este modo, se abre la vía para romper la hegemonía del mercado y del intercambio de mercancías en el abastecimiento cotidiano. Esta es una de las líneas de trabajo a desarrollar de cara al 2015 por parte de la CIC como estrategia de planificación comunitaria o democracia econòmica.41

Salut i enredamiento!

Comissió de Coordinació de la Cooperativa Integral Catalana

Anexo

Documento adjunto:

Estadísticas y evolución en el uso de la moneda social en la CIC 2010-2014 (hoja de cálculo).


Notas

4En el Montseny la llamaron ‘ecoSeny’, ‘eco’ en el caso de la red Eco de Tarragona, ‘ecoCoop’ en la Cooperativa Integral Catalana y otros nombres específico según cada ecored.

6Actualmente, los llamados rebostos (alacenas).

7Comunnity Exchange System (CES) es un sistema virtual, con lo que hace falta un ordenador con conexión a Internet para poderlo usar: http://www.ces.org.za.

8Una aportació relacionada es Crisis multidimensional y democracia inclusiva, de Takis Fotopoulos. Capítulo 14: «Asignación confederal de recursos»: https://cooperativa.ecoxarxes.cat/file/view/113658/crisis-multidimensional-y-democracia-inclusiva-llibre-en-pdf

9Aquí hacemos referencia específicamente a la trayectoria de la CIC, principalmente entre los años 2010 i 2012.

10Nota de febrero de 2014: “Iniciamos desde la CIC un proceso de apoyo a las monedas sociales ecocoop y ecobàsic, aceptando cualquier pago de los servicios comunes al 100% en moneda social. Un apoyo que se basará fundamentalmente en la cantidad de productos, servicios y recursos disponibles, respetando el criterio de reciprocidad y formas de valoración compartidas. Así, la moneda en circulación representará el valor real existente dentro de nuestro sistema económico y la confianza colectiva en un sistema de intercambio multirecíproco.”

12Este proceso se inició en 2012 con la aprobación del nuevo sistema de asignaciones básicas cooperativas, apoyado con el presupuesto común, sustituyendo al anterior ‘renta básica’.

13La XarxaEco de Tarragona empezó a aplicar el principio de reciprocidad hacia los productores mucho antes.

14 Los rebostos (alacenas) son espacios cooperativos de abastecimiento y intercambio local.

15Principalmente de materias primas.

37Publicado en el núm. 3 de la revista Terra cremada (finales de 2012): http://terracremada.pimienta.org/autogesti%C3%B3.html

39Publicado por el grup por la defensa del territorio del Alt Palancia (Castelló) en el núm. 3 de la revista antidesarrollista i libertaria Argelaga (abril de 2014): https://argelaga.wordpress.com/2014/04/12/la-moneda-social-una-herramienta-transformadora/

41Propuesta presentada en les 49s Jornadas asamblearias de la CIC: http://cooperativa.cat/proposta-de-transicio-cap-a-una-societat-del-be-comu

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