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Ada Colau: «Hay vidas en juego»

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Ada Colau, portavoz de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

[Crònica de Xavier Borràs. Fotos de Carolina Zerpa.]

El ciclo de charlas y debates que tienen lugar para la colectivización de AureaSocial, que este mes de marzo se dedica a «Vivienda: especulación o derecho universal», la ha iniciado, este jueves, 7 de marzo, Ada Colau , portavoz de la Plataforma de afectados por la hipoteca (PAH), que nos ha hablado de «Vidas hipotecadas. De la burbuja inmobiliaria al derecho a la vivienda ». La conferenciante fue presentada por Matilda, que ha explicado al público asistente el proceso de colectivización de AureaSocial, y ha resaltado la intervención de la activista en el Congreso español, además de su intervención en multitud de desahucios y manifestaciones en favor de los más desfavorecidos.

Ada Colau i Ballano (Barcelona, ​​1974) es una activista social y ensayista catalana, reconocida por ser portavoz y cofundadora de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) de Barcelona, ​​y portavoz de la entidad a nivel estatal. Es coautora del libro Vides hipotecades. Es licenciada en Filosofía en la Universidad de Barcelona. Actualmente trabaja en el Observatorio DESC (Derechos Económicos, Sociales y Culturales) de Barcelona.

La activista barcelonesa ha planteado dos grandes temas: el activismo y la politización de gente anónima que ha comportado la PAH y un estado de la cuestión actual.

Colau ha explicado que la PAH nació en 2009 a partir de experiencias anteriores sobre luchas en torno a la vivienda, justo cuando ya había estallado la burbuja inmobiliaria que la banca y el estado negaban, especialmente por el problema de endeudamiento asociado con la burbuja. De hecho, la vivienda está absolutamente mercantilizada en el Estado español y la concesión indiscriminada de crédito aceleró esta crisis, a pesar de saber el exceso de vivienda (hay muchísimas vacías) y la previsión de impago de hipotecas y, por tanto, el crecimiento exponencial de los desahucios. Desde el principio, la cuestión de la hipoteca es la punta del iceberg del problema de mercantilización de la vivienda.

Cuando la PAH empezó tenían muy claro que se enfrentarían al lobbie más potente del mundo, el de las entidades financieras. Nos dimos cuenta de que antes de enfrentarnos a enemigos exteriores, nos teníamos que enfrentar al modelo social y cultural imperante, basado en el individualismo, el consumo, la insolidaridad, etc. Y nos encontramos con que miles de personas que habían vivido este modelo se encontraban en la calle y endeudados para toda la vida, todo ello con tan poco tiempo y sin saber qué hacer y con mensajes del sistema  como que todo «es culpa nuestra» porque «hemos vivido por encima de nuestras posibilidades».

En ese momento, en los inicios,  Ada Colau, recuerda que en las primeras reuniones la gente no se sentía indignada o estafada, sino deprimida y triste, perdida, desorientada. Uno de los principales aciertos de la PAH fue tener el objetivo de cambiar las reglas del juego y las leyes injustas, pero sabiendo que mientras no cambien nadie puede hacer milagros, aunque «si nos juntamos podemos intentar cambiar las cosas». Pero también «nos dimos cuenta que no podíamos esperar a cambiar las leyes» porque la gente, igualmente, necesita un hogar, no sólo para guarecerse sino para desarrollar sus proyectos de vida

Se optó por no ser una organización asistencial, sino de abordar cada caso de forma colectiva. También, ciertamente, hay que hacer discursos y grandes análisis, pero la gente cambia su vida en espacios de transparencia y puede experimentar que su problema no es individual sino colectivo. Igualmente, el asesoramiento colectivo ha servido para formar a la gente, para que la gente se empodere y se conviertan en asesores de los demás. Es decir, hay una articulación de la denuncia y, además, la negociación con los bancos, los juzgados, los ayuntamientos, etc., Y cuando esto ha fracasado se ha llevado a la desobediencia a la calle, desde el derecho y la obligación de desobedecer leyes que son injustas.

La segunda campaña, «La obra Social LaPAH», es el de la recuperación de los pisos que han sido desahuciados, como es el caso de varios bloques de Sabadell, Terrassa y Rubí, con el pago de un régimen de alquiler asequible.

Todo ello ha culminado con la gran recogida de firmas de la ILP para cambiar el proyecto de Ley en el Congreso de Madrid, que de hecho no tenía ninguna obligación ni siquiera de debatirlo. Sin embargo, al final, ahora está en la fase de tramitación los mínimos de la demanda de la ILP, con tres demandas:

la dación en pago retroactiva (de la vivienda única y habitual); detener los desahucios; hacer que con el parque de vivienda vacía (1 millón) se priorice el alquiler social asequible que no supere el 30% de los ingresos familiares.

Por cierto, el 14 de marzo llegará una sentencia de la UE que seguramente dirá que la normativa española en cuanto a vivienda es contraria a la europea.

Esto quiere decir que la fase de enmiendas actual al proyecto de ley es muy importante.

Para Ada Colau es necesario insistir en que estos mínimos de la ILP no se toquen, a pesar de las presiones de las entidades Financieras y ciertas fuerzas, que no mueven ficha. Por eso existe la campaña escrache, con una primera fase bajo el lema «Hay vidas en juego», con citas en los barrios, transportes,  y viviendas de los diputados y diputadas del PP para que tengan en cuenta la realidad y que «Sí se puede ».

Después de esta primera intervención y a partir de las intervenciones del público, que ha llenado a rebosar la sala grande de AureaSocial, Ada Colau ha extendido con detalles sobre la actitud de los bancos y de los partidos, además de la los propios jueces, que atados de pies y manos ante la propia Ley, han clamado por un cambio que haga posible salir del callejón sin salida actual.

También, se ha hablado de entidades rescatadas con dinero de todos, como Bankia y CatalunyaCaixa, a las que ni siquiera ha pedido como contrapartida que las viviendas que tienen en proceso de desahucio o vacios pasen a ser de alquiler social.

Matilda ha recordado, con respecto a las entidades financieras, que desde CASX se hará una campaña de transferencia de depósitos desde la banca convencional y especulativa hacia la banca ética y las entidades que no especulan.

 

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