Acontecimientos / Actualidad / Colectivización / Noticias CIC

Arcadi Oliveres: «A los bancos se les debe dejar caer y los banqueros llevarlos a la cárcel»

Arcadi Oliveres.

Arcadi Oliveres, durant la xerrada a AureaSocial.

La charla de Arcadi Oliveres este jueves 20 de diciembre-precedida de una presentación por parte de Enric Duran sobre AureaSocial y la CIC-llenó a rebosar la sala grande de AureaSocial de un público que mostró gran interés por los argumentos y las informaciones que expresó el presidente de Justicia y Paz y doctor en Economía, que profesa en la Universidad Autónoma. Así quedó demostrado en la posterior conversación, con preguntas de gran interés y respuestas no menos lacerantes, que se prolongó más allá de lo que suele ser habitual en este tipo de actos. La charla del miembro del consejo asesor de Attac (Asociación para la Tasación de las Transacciones y por la Ayuda a los Ciudadanos), encuadró en el marco del Ciclo de Charlas de diciembre sobre las Alternativas al Sistema Financiero Actual y llevaba el título «El desorden financiero actual y la banca ética». Oliveres inició la conferencia poniendo fecha a la crisis financiera global: el 15 de septiembre de 2008, porque ese día fue cuando presentó suspensión de pagos Lehman Brothers, compañía global de servicios financieros de Estados Unidos fundada en 1850. Sin embargo, comparando esta crisis con la de la época de Franklin Delano Roosevelt, a mediados de los años treinta del siglo pasado, momento en que el presidente estadounidense de EE.UU. inició el New Deal, a la actual crisis, según Oliveres, los gobiernos que practican los recortes parecen fieles seguidores de aquel economista ya fallecido, Milton Friedman, que tenía la teoría de que no era necesario que el Estado interviniera nunca en la economía. Friedman, que, curiosamente, vivió de la teta del Estado de Illinois para financiar sus cursos de MBA (Master of Business Administration) en la Universidad de Chicago, se jactaba de haber tenido tres grandes seguidores de sus teorías : Margaret Thatcher, Ronald Reagan y Augusto Pinochet. «El cajero automático es la mejor obra social de las cajas» La crisis, sin embargo, se ha encontrado con otro problema: la financiarización de la economía. Siempre ha habido economía financiera, pero no con las dimensiones de ahora. El montante de economía financiera a nivel mundial supera en 41 veces el Ecomón real. Esta especulación ha crecido en dos ámbitos: el inmobiliario y el mobiliario. El ámbito inmobiliario ya lo conocemos todos, el del ladrillo, que en un primer momento fue muy bien, pero fue un mercado que se saturó hasta el punto de que ahora tenemos 2 millones de pisos vacíos en España, por contra, tenemos mucha gente que duerme en los cajeros automáticos y, “como dice un amigo mío, el cajero automático es la mejor obra social de las cajas”. Esta especulación, se supone que se secará con el rescate bancario. La especulación mobiliaria (sobre las divisas, la bolsa, etc.) Ha crecido mucho gracias a internet. Puedo jugar a bolsa a través de internet desde mi habitación. Lo que he comprado en Tokio por 1.000 veo que por la noche en Nueva York se vende por 1.003. La libertad absoluta de movimientos de capitales también favorece la especulación financiera (y esto también se puede hacer por internet en medio segundo, no como antes, que para evadir dinero había llevarlos encima). Y, finalmente, no hay ninguna autoridad que quiera controlar todo esto. El G-20, que se creó a toda prisa en 2008, ha hablado mucho, pero lo único que ha hecho es salvar a los bancos y los banqueros. Y eso que nos advirtieron que especular era peligroso. Nos lo dijo el especulador más grande del mundo, el húngaro residente en EE.UU. George Soros, actuando individualmente (colectivamente se llama fondos de pensiones). El Miércoles Negro del 16 de septiembre de 1992, Soros se convirtió repentinamente famoso cuando vendió poco más de 10.000 millones de dólares en libras esterlinas, aprovechándose de la resistencia por parte del Banco de Inglaterra a elevar sus tipos de interés a niveles comparables con los de otros países (el Sistema Monetario Europeo), o sea dejar que el tipo de cambio de la moneda fluctuara. Al final, el Banco de Inglaterra se vio obligado a sacar la libra esterlina del Sistema Monetario Europeo y la tuvo que devaluar un 20%. En todo este proceso, se calcula que Soros ganó, en unos seis meses, cerca de 1.000 millones de dólares. A partir de ese momento fue conocido como “el hombre que destruyó el Banco de Inglaterra”. Soros escribió: “Esta actividad es completamente inmoral y debería estar prohibida”. La tasa Tobin y Goldman Sachs James Tobin en una conversación imaginaria le dijo a Soros que tendría que pagar impuestos, un 1 por mil de la cantidad comprada o de la cantidad vendida. Tobin calculó que si se aplicara este impuesto (la llamada posteriormente tasa Tobin) la especulación quedaría reducida a la mitad y se recaudarían al menos 200.000 millones de dólares al año, que, según estimaciones de la ONU, servirían para eliminar el hambre en el mundo 4 veces. Los parlamentos belga, francés y canadiense han votado que no a la tasa Tobin. El Parlamento Europeo votó que sí a la tasa Tobin, básicamente porque no tiene capacidad para aplicarla, es decir, su decisión no sirve para nada. Hace tres años el primer ministro Gordon Brown dijo que quería que Gran Bretaña fuera el primer país del mundo en aplicar la tasa Tobin. La misma tarde que dijo esto, el secretario del Tesoro de EEUU, Timothy Geithner, salió volando desde el despacho de Obama para decirle a Brown que la tasa perjudicaría los EE.UU., cuando la realidad es que a quien perjudicaría de verdad era a los especuladores, como el mismo Geithner, que se había ganado la vida en Goldman Sachs, uno de los grupos de banca de inversión y valores más grandes del mundo, fundado en 1869. Al primer ministro griego se le ocurrió poner a votación de referéndum la cuestión de la deuda. Merkel y Sarkozy colocaron Lucas Papademos, que había trabajado en Goldman Sachs. En Italia pasó lo mismo con Mario Monti. Entre otras «ilustres» anteriores empleados de Goldman Sachs hay tres secretarios del Tesoro de Estados Unidos, Romano Prodi-dos veces primer ministro de Italia y presidente de la Comisión Europea-o el actual presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi . Todo de inquietantes datos que hicieron exclamar a Oliveres que “a nivel estatal, europeo, mundial …, en el sector financiero estamos gobernados por delincuentes financieros en todos los sentidos de la palabra, empezando por el ministro de economía español”. Lo que han dado los Estados a los bancos: 4.600.000.000.000.000.000 de dólares Oliveres también habló de la burbuja especulativa, que reventó en 2007 debido a las hipotecas sub-prime (hipotecas basura), lo que ya ocurría aquí en los años brillantes del ladrillo. Al momento de la verdad no se cobraron, con la dificultad añadida de que la cartera de valores en la Bolsa bajó, con la venta consecuente de acciones. Para la banca, pues, no era el momento de vender. El otro problema son los fondos soberanos, la gran cantidad de dinero que están en manos de los 11/12 países del mundo con más divisas, como los países productores de petróleo (en dos años se pasó de 60 dólares / barril a 160) . Los otros países son los que exportan mucho e importan poco, como China o Alemania. Y empezaron a prestar dinero, entre otros, a los americanos, en Irlanda o en España, a devolver en cinco o seis años, pero se concedían hipotecas a 30 y 35 años. Al momento de la verdad no cobraban las hipotecas, no podían vender las acciones y no podían devolver los fondos soberanos. Y pidieron ayuda al Estado. Cuánto dinero dieron los estados a los bancos? En total (donados o prestados de difícil retorno), 4 billones 600.000 millones de dólares. En España 230.000 millones de euros hasta ahora. Por Arcadi Oliveres, en esta situación, sin acceso al crédito, el problema de la economía financiera se convierte en un problema de la economía real, porque sin crédito no se puede avanzar, tanto para el que produce como para el que compra productos . Si ni se vende ni se compra llega a la economía en crisis, a la que las empresas responden con los ERE (expedientes de regulación de empleo). Algunas pequeñas y medianas empresas les hicieron a la fuerza, pero algunas grandes empresas los han hecho con mucha mala baba, como ha sido, por ejemplo, el caso de Seat o Nissan, que con ganancias y beneficios multimillonarios durante años y años justifican la despido de trabajadores por un solo ejercicio con pérdidas. Es, “la perversión del capitalismo”. “Podemos llegar a encontrar trabajo para 6 millones de personas?”, Se pregunta Oliveres en relación con el número de parados en España. La única respuesta razonable es repartir entre todos el trabajo existente, como hizo Jospin en Francia. Nunca se ha hecho ninguna propuesta de repartir el trabajo en España. Otra idea puede ser la de la horquilla salarial, como la que se aplicaba a la cooperativa de Mondragon, en que la relación de sueldos entre el más bajo y el más alto era de 1 a 3, y no de 1 a 750 como la extinta General Motors o de 1 a 1.500 del actual presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri. «A los bancos se les debe dejar caer y los banqueros llevarlos a la cárcel» Oliveres también se preguntó por qué ha fracasado el llamado estado de bienestar. El Gobierno nos dice que lo ha hecho porque no hay dinero. O bien no ingresa suficiente o bien no gasta demasiado. El Gobierno español no ingresa suficiente. Lo importante, sin embargo, es que los impuestos se paguen, la evasión fiscal es muy grave (93.000 millones de IVA que no se pagan por parte de 4 grupos: el 26% lo hace la gente normal-economía sumergida-, el 74% restante: grandes bancos, grandes empresas y grandes fortunas). Pero gastar mal y peor es el otro problema. El gasto militar, estúpida y absurda, es de 52 millones de euros diarios para preparar la guerra, que este año ha subido en el presupuesto hasta un 28%, mientras el resto de ministerios han recortado un 4% las previsiones. Pero Oliveres lo tiene claro: los bancos se les debe dejar caer y los banqueros llevarlos a la cárcel. En cambio el Gobierno dice que los salva porque tienen clientes. Los clientes hoy por hoy están salvados a través del fondo de garantía de depósitos, que te paga los primeros 100.000 euros que tengas en cualquier cuenta bancaria. Por ello, Oliveres cree que debemos empezar a pensar en las cooperativas de crédito-como ya ha iniciado la CIC-, la banca pública, de la Generalidad o de la Cataluña independiente, y la banca ética. Aunque, ironizó al final de la charla, “banca” y “ética” son un oxímoron-una figura retórica, variante de la antítesis, que consiste en poner de lado palabras o unidades sintácticas de sentido opuesto-como guerras humanitarias , apuestas seguras, inteligencia militar, riesgos controlados, versiones definitivas, etc.

La xerrada d’Arcadi Oliveres aquest dijous 20 de desembre –precedida d’una presentació per part d’Enric Duran sobre AureaSocial i la CIC– va omplir de gom a gom la sala gran d’AureaSocial d’un públic que va mostrar gran interès pels arguments i les informacions que va expressar el president de Justícia i Pau i doctor en Economia, que professa a la Universitat Autònoma. Així va quedar demostrat en la posterior conversa, amb preguntes de gran interès i respostes no menys punyents, que es va allargar més enllà del que sol ser habitual en aquest tipus d’actes. La xerrada del membre del consell assessor d’Attac (Associació per la Taxació de les Transaccions i per l’Ajuda als Ciutadans), s’enquadrà en el marc del Cicle de Xerrades de desembre sobre les Alternatives al Sistema Financer Actual i portava el títol «El desordre financer actual i la banca ètica». Oliveres va iniciar la conferència posant data a la crisi financera global: el 15 de setembre de 2008, perquè aquest dia va ser quan va presentar suspensió de pagaments Lehman Brothers, companyia global de serveis financers dels Estats Units fundada el 1850. Tanmateix, comparant aquesta crisi amb la de l’època de Franklin Delano Roosevelt, a mitjan anys trenta del segle passat, moment en què el president nord-americà dels EUA va iniciar el New Deal, a l’actual crisi, segons Oliveres, els governs que practiquen les retallades semblen fidels seguidors d’aquell economista ja traspassat, Milton Friedman, que tenia la teoria que no calia que l’Estat intervingués mai en l’economia. Friedman, que, curiosament, va viure de la mamella de l’Estat d’Illinois per finançar els seus cursos de MBA (Master of Business Administration) a la Universitat de Chicago, es vantava d’haver tingut tres grans seguidors de les seves teories: Margaret Thatcher, Ronald Reagan i Augusto Pinochet. «El caixer automàtic és la millor obra social de les caixes» La crisi, però, s’ha trobat amb un altre problema: la finançarització de l’economia. Sempre hi ha hagut economia financera, però no amb les dimensions d’ara. El muntant d’economia financera a nivell mundial supera en 41 vegades l’ecomonia real. Aquesta especulació ha crescut en dos àmbits: l’immobiliari i el mobiliari. L’àmbit immobiliari ja el coneixem tots, el del totxo, que en un primer moment va anar molt bé, però va ser un mercat que es va saturar fins al punt que ara tenim 2 milions de pisos buits a l’Estat espanyol; per contra, tenim molta gent que dorm als caixers automàtics i, “com diu un amic meu, el caixer automàtic és la millor obra social de les caixes”. Aquesta especulació, se suposa que s’eixugarà amb el rescat bancari. L’especulació mobiliària (sobre les divises, la borsa, etc.) ha crescut molt gràcies a internet. Puc jugar a borsa a través d’internet des de la meva habitació. El que he comprat a Tòquio per 1.000 veig que a la nit a Nova York es ven per 1.003. La llibertat absoluta de moviments de capitals també afavoreix l’especulació financera (i això també es pot fer per internet en mig segon, no com abans, que per evadir diners calia portar-los al damunt). I, finalment, no hi ha cap autoritat que vulgui controlar tot això. El G-20, que es va crear a correcuita el 2008, ha parlat molt, però l’únic que ha fet és salvar els bancs i els banquers. I això que ens van advertir que especular era perillós. Ens ho va dir l’especulador més gran del món, l’hongarès resident als EUA George Soros, actuant individualment (col·lectivament se’n diu fons de pensions). El Dimecres Negre del 16 de setembre de 1992, Soros va esdevenir sobtadament famós quan va vendre poc més de 10.000 milions de dòlars en lliures esterlines, aprofitant-se de la resistència per part del Banc d’Anglaterra a elevar els seus tipus d’interès a nivells comparables amb els d’altres països (el Sistema Monetari Europeu), o sigui deixar que el tipus de canvi de la moneda fluctués. Al final, el Banc d’Anglaterra es va veure obligat a treure la lliura esterlina del Sistema Monetari Europeu i la va haver de devaluar un 20%. En tot aquest procés, es calcula que Soros va guanyar, en uns sis mesos, prop de 1.000 milions de dòlars. A partir d’aquest moment va ser conegut com a “l’home que va destruir el Banc d’Anglaterra”. Soros va escriure: “Aquesta activitat és completament immoral i hauria d’estar prohibida”. La taxa Tobin i Goldman Sachs James Tobin en una conversa imaginària li va dir a Soros que hauria de pagar impostos, un 1 per mil de la quantitat comprada o de la quantitat venuda. Tobin va calcular que si s’apliqués aquest impost (l’anomenada posteriorment taxa Tobin) l’especulació quedaria reduïda a la meitat i es recaptarien pel cap baix 200.000 milions de dòlars l’any, que, segons estimacions de l’ONU, servirien per eliminar la fam al món 4 vegades. Els parlaments belga, francès i canadenc han votat que no a la taxa Tobin. El Parlament Europeu va votar que sí a la taxa Tobin, bàsicament perquè no té capacitat per aplicar-la, és a dir, la seva decisió no serveix per a res. Fa tres anys el primer ministre Gordon Brown va dir que volia que la Gran Bretanya fos el primer país del món a aplicar la taxa Tobin. La mateixa tarda que va dir això, el secretari del Tresor dels EUA, Timothy Geithner, va sortir volant des del despatx d’Obama per dir-li a Brown que la taxa perjudicaria els EUA, quan la realitat és que a qui perjudicaria de veritat era als especuladors, com el mateix Geithner, que s’havia guanyat la vida a Goldman Sachs, un dels grups de banca d’inversió i valors més grans del món, fundat el 1869. Al primer ministre grec se li va acudir posar a votació de referèndum la qüestió del deute. Merkel i Sarkozy hi van col·locar Lukàs Papadimos, que havia treballat a Goldman Sachs. A Itàlia va passar el mateix amb Mario Monti. Entre altres «il·lustres» anteriors empleats de Goldman Sachs hi ha tres secretaris del Tresor dels Estats Units, Romano Prodi –dues vegades primer ministre de Itàlia i president de la Comissió Europea– o l’actual president del Banc Central Europeu, Mario Draghi. Tot d’inquietants dades que van fer exclamar a Oliveres que “a nivell estatal, europeu, mundial…, en el sector financer estem governats per delinqüents financers en tots els sentits de la paraula, començant pel ministre d’economia espanyol”. El que han donat els estats als bancs: 4.600.000.000.000.000.000 de dòlars Oliveres també va parlar de la bombolla especulativa, que va rebentar l’any 2007 degut a les hipoteques sub-prime (hipoteques escombraria), cosa que ja passava aquí en els anys brillants del totxo. Al moment de la veritat no es van cobrar, amb la dificultat afegida que la cartera de valors a la Borsa va baixar, amb la venda conseqüent d’accions.Per a la banca, doncs, no era el moment de vendre. L’altre problema són els fons sobirans, la gran quantitat de diners que estan en mans dels 11/12 països del món amb més divises, com els països productors de petroli (en dos anys es va passar de 60 dòlars/barril a 160). Els altres països són els que exporten molt i importen poc, com la Xina o Alemanya. I van començar a prestar diners, entre d’altres, als americans, a Irlanda o a Espanya, a retornar en cinc o sis anys, però es concedien hipoteques a 30 i 35 anys. Al moment de la veritat no cobraven les hipoteques, no podien vendre les accions i no podien tornar els fons sobirans. I van demanar ajuda a l’Estat. Quants diners van donar els estats als bancs? En total (donats o prestats de difícil retorn), 4 bilions 600.000 milions de dòlars. A l’Estat espanyol 230.000 milions d’euros fins ara. Per Arcadi Oliveres, en aquesta situació, sense accés al crèdit, el problema de l’economia financera es converteix en un problema de l’economia real, perquè sense crèdit no es pot avançar, tant per al qui produeix com per al qui compra productes. Si ni es ven ni es compra s’arriba a l’economia en crisi, a la qual les empreses responen amb els ERO (expedients de regulació de l’ocupació). Algunes petites i mitjanes empreses els van fer per força, però algunes grans empreses els han fet amb molta mala bava, com ha estat, per exemple, el cas de Seat o Nissan, que amb guanys i beneficis multimilionaris durant anys i panys justifiquen l’acomiadament de treballadors per un sol exercici amb pèrdues. És, “la perversió del capitalisme”. “Podem arribar a trobar feina per a 6 milions de persones?”, es pregunta Oliveres en relació amb el nombre d’aturats a l’Estat espanyol. L’única resposta raonable és repartir entre tots el treball existent, com va fer Jospin a França. Mai no s’ha fet cap proposta de repartir el treball a l’Estat espanyol. Una altra idea pot ser la de la forquilla salarial, com la que s’aplicava a la cooperativa de Mondragon, en què la relació de sous entre el més baix i el més alt era d’1 a 3, i no d’1 a 750 com l’extinta General Motors o d’1 a 1.500 de l’actual president de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri. «Als bancs se’ls ha de deixar caure i als banquers portar-los a la presó» Oliveres també es preguntà per què ha fracassat l’anomenat estat de benestar. El Govern ens diu que ho ha fet perquè no hi ha diners. O bé no ingressa prou o bé no gasta massa. El Govern espanyol no ingressa prou. L’important, però, és que els impostos es paguin, l’evasió fiscal és molt greu (93.000 milions d’IVA que no es paguen per part de 4 grups: el 26% el fa la gent normal –economia submergida–; el 74% restant: grans bancs, grans empreses i grans fortunes). Però gastar malament i pitjor és l’altre problema. La despesa militar, estúpida i absurda, és de 52 milions d’euros diaris per preparar la guerra, que enguany ha pujat en el pressupost fins a un 28%, mentre la resta de ministeris han retallat un 4% les previsions. Però Oliveres ho té clar: als bancs se’ls ha de deixar caure i als banquers portar-los a la presó. En canvi el Govern diu que els salva perquè tenen clients. Els clients avui per avui estan salvats a través del fons de garantia de dipòsits, que et paga els primers 100.000 euros que tinguis en qualsevol compte bancari. Per això, Oliveres creu que hem de començar a pensar en les cooperatives de crèdit –com ja ha iniciat la CIC–, la banca pública, de la Generalitat o de la Catalunya independent, i la banca ètica. Encara que, ironitzà al final de la xerrada, “banca” i “ètica” són un oxímoron –una figura retòrica, variant de l’antítesi, que consisteix a posar de costat mots o unitats sintàctiques de sentit oposat–, com ara guerres humanitàries, apostes segures, intel·ligència militar, riscos controlats, versions definitives, etc.

Comments are closed.