Red Territorial

El sistema de organización más formidable es el que tiene forma de red descentralizada, porque es la estructura de auto-protección y supervivencia más efectiva que existe. Si algunos nodos (cada elemento que interactúa es llamado así) es agredido desde el exterior o es corrompido desde el interior, la red se mantendrá firme gracias a las conexiones multirecíprocas que hay entre los nodos que participan.

Esta red está compuesta de diferentes espacios de autoorganización según el territorio que comprende. Los proyectos autónomos son iniciativas que realizan una actividad concreta y que se basan en la confianza mutua de todas las personas integrantes. Aquí también podrían englobarse los proyectos de vida comunitaria (rurales o no), las iniciativas productivas y los proyectos no productivos—de educación o de salud auto-gestionada, por ejemplo—además de las iniciativas individuales autónomas. En el caso de la Cooperativa Integral Catalana existen los llamados Proyectos Autónomos de Iniciativa Colectivizada (PAIC) que se desarrollan a partir de los recursos comunes de la cooperativa, y que tienen acceso a estos con ventajas, por ejemplo: inmuebles, vehículos u otros medios en cesión,  alquiler/compra a unos precios por debajo del mercado, etc. De esta manera, se asegura el uso colectivo de la propiedad cooperativa y la toma de decisiones por asamblea. Funcionan de manera autónoma.

Los núcleos de autogestión local son espacios de interacción basados en la proximidad, donde las iniciativas colectivas y los proyectos autónomos interactúan con un alto nivel de confianza. La referencia territorial puede ser un barrio de una ciudad, un pueblo mediano, un conjunto de pequeños pueblos cercanos etc. Las redes de autogestión bioregional (llamadas ecoredes  en Catalunya) son el espacio bioregional o comarcal—un valle, por ejemplo—donde interactúan los elementos mencionados en igualdad de oportunidades. A este nivel se empieza a gestar una economía contrahegemónica que fomenta el uso de monedas libres o sociales y que sirven para fortalecer la economía de proximidad y las relaciones de confianza. Por último, la cooperativa integral es un marco de referencia y coordinación desde donde se generan medios colaborativos colectivos que cualquiera de las iniciativas mencionadas pueden escoger y utilizar: desde herramientas legales (cooperativas) hasta herramientas informáticas o telemáticas y atender a las peticiones colectivas concretas que se manifiesten desde los diferentes núcleos.