Difundimos el proyecto que nos llega desde Chiapas, Liberando Tierras:

¿Qué es Liberando Tierras?

Liberando Tierras es un Fondo Monetario Libertario, con el que se pretende cambiar el concepto del capital y la propiedad.

¿Cómo podríamos conseguirlo?

Liberando espacios, a través de la compra colectiva, quitándole poder o importancia al concepto de la propiedad privada y dándoselo a aquellos proyectos que tengan como objetivo el cambio social, usando nuestra mejor arma: “nosotros somos muchos más, siempre seremos muchos más”.

Resumir la idea de este Fondo en un pequeño texto no es algo sencillo, pero el alcance podría ser impresionante.

En nuestra vida cotidiana vemos que el concepto de la propiedad es algo presente, tanto a nivel personal como comunitario, a la tierra se le ha puesto un precio y es este sistema capitalista el encargado de especular con tierras y personas que en teoría no pertenecen a nadie. En éste juego que nos imponen de compra-venta; nos surge una pregunta: ¿y si pudiéramos comprar espacios y/o tierras con la finalidad de que no pertenecieran a ninguna persona física? De ésta forma estaríamos pudiendo acceder a éste juego de compra-venta pero con el objetivo inverso y así darle la vuelta al sistema y a la propiedad.

El concepto se basa en la compra colectiva; liberando así los espacios o tierras de manos privadas y dejándoselas  a  quien las trabaja. La compra de éstos espacios se realizaría a nombre de éste nuevo movimiento, al que hemos llamado Liberando Tierras, movimiento social anónimo y sin ánimo de lucro.

Los miembros de Liberando Tierras vamos a ser todas aquellas personas que creemos en la autogestión y  participemos de forma activa realizando una aportación económica al Fondo, sin importar cuál sea la cantidad de la misma.

“Porque uno no puede creer en el cambio sino forma parte del mismo”

La visión

Estamos viviendo una época donde los gobiernos pueden hacer nuevas leyes para defender los intereses de los poderosos y donde la especulación y el abuso de poder no tienen límites.

Una época,  donde al pueblo ya no le afecta saber las atrocidades que se están cometiendo o como están envenenando nuestros alimentos y nuestro planeta… donde la gente, aunque sabemos que no nos gusta el sistema que existe no sabemos cómo organizarnos y cambiarlo.

En un mundo donde vales lo que tienes, y si no tienes dueño ni dinero, tu libertad no vale nada; porque tu realidad, puede ser peor que la de un perro con dueño.

Esclavo de un sistema inventado para convertirnos en recursos humanos. Una realidad social que parece caminar para atrás, donde ahora, en países como España, se nos prohíbe una maternidad libre, para obligarnos a parir más recursos humanos para mantener su sistema económico y social… y donde, sobre todo, vemos acabados una y otra vez proyectos encaminados a crear un mundo más justo y equitativo. Aunque siempre sea por diferentes motivos, se puede reducir en uno solo: la falta de espacios propios.

Estamos viviendo tiempos de cambio donde se requieren nuevas ideas que transformen conceptos ya obsoletos. La revolución de nuestro siglo viene a través de un cambio de conciencia, a través de las armas no tenemos oportunidad.

Por eso hemos creado este Fondo Monetario Libertario, para liberar la tierra de los mismos dueños que se la repartieron hace centenares de años. No creemos en la propiedad privada ni en el capital, pero nos hemos dado cuenta que podemos usar su sistema para invertir el resultado; entre el máximo de personas que creamos que este movimiento es posible, mayor será su alcance y podremos llegar a comprar tierras con manantiales de agua para crear zonas autónomas y también casas en las ciudades para seguir haciendo una labor importante en el epicentro de Babilonia; repartir contra información y seguir dando ejemplo de cómo otro mundo es posible.