Este pasado jueves 15 de mayo, dentro del ciclo de charlas/debate del Fem-lo Comú de AureaSocial, que este mes se dedica a «Artes y Creación. Culturas y Revolución» se abordó la cuestión de las distribuidoras, las editoriales y la liberación de la cultura, especialmente con la presencia de Paco, de Hazard Records, con quince años de andadura justo celebrados este pasado 25 de marzo. Aunque también debían estar presentes representantes de El Lokal, Grillo Libertario, Virus y Barullo, excusaron su ausencia por diversos motivos.El 25 de marzo de este año se cumplieron 15 años de la presentación en Barcelona de Hazard Records, si no el primer netlabel del Estado español, sí posiblemente el que lleva más tiempo como tal. En 1999 internet apenas llegaba al 5% de los hogares, los módems eran de 56 kbit/s, no había llegado el ADSL y mucho menos la tarifa plana, apenas se empezaba a hablar del formato MP3, no había redes de intercambio de archivos ni siquiera se había creado Napster y las grabadoras de CD eran una novedad.

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[Fotos de Carolina Zerpa.]

[Javier Ariza, «Pulp Wars», del disco Propia Copia, 1999.]

La industria discográfica independiente comenzaba a pagar las alegrías de los años 90, las ventas declinaban, se culpaba a la piratería y aterrizaron en el mundo indie, las editoriales y las compañías especializadas en la gestión de derechos de autor, que mediante opas hostiles los sellos en dificultades, se quedaron de la noche a la mañana con el 50 % de los derechos de casi todo lo que se había editado en el Estado durante la década anterior.

En este contexto, los miembros de Superelvis creyeron que la relación que mantenían con el mundo de la industria musical tenía cada vez menos sentido y decidieron independizarse. Aprovechando que el precio de las grabadoras de CD empezaba a ser asequible en adquirieron una.

De hecho, pues, según Paco, Hazard Records no nació como netlabel sino como sello de CD -R. En Barcelona mismo acababa de aparecer algún otro sello de CD -R como Alku, que aún existe, ahora como sello de vinilos y casetes. También había Mínimo, que luego se transformaría en Oozebap. Hazard Records tampoco nació el día de su presentación, porque el sello llevaba algunos meses haciendo vuelta (el primer disco fue lanzado a finales de 1998).

La grabadora que adquirieron costó una pequeña fortuna y grababa a la velocidad de 4x, significa quecada CD tardaba unos 15 minutos en «tuesta a». Si lo multiplicamos por un tirón de 50 CD nos podemos hacer una idea, y eso sin contar un porcentaje no despreciable de CD defectuosos debido al fenómeno conocido como «buffer underrun “, causado por la limitada potencia de cálculo de las
CPU de la época.

El 25 de marzo 1999 convocaron a la prensa en la sala Heliogàbal para presentar las dos primeras referencias y explicar sus motivos y objetivos. Acudieron bastantes medios: eran otros tiempos. Para el evento incluso hicieron público un manifiesto de vocación polémica en el que citaban Proudhon, reivindicaban la filosofía de los sellos de casetes de los años ochenta, denunciaban la propiedad intelectual, defendían los derechos de los creadores, atacaban la SGAE (Sociedad General de Autores) y declaraban su voluntad de que los discos de Hazard Records fueran de dominio público. Por si no quedaba claro, poco después añadieron la frase “¿Quieres perder todos los derechos sobre tu música ? Ven a Hazard Records».

La experiencia contada por Paco sirvió para animar un interesante debate entre los asistentes- algunos de los cuales músiscs, escritores y editores -, no sólo sobre los derechos de autor, el copyleft y las dificultades de publicación- sea en la industria discográfica o editorial-, sino en uno de los puntales de la extensión y difusión popular de la cultura: la distribución.