¿Reforma o revolución? Así se titula el ciclo de debates que tendrá lugar los sábados 22 de febrero y 1 de marzo en La Base, Ateneo Cooperativo del barrio barcelonés del Poble Sec, organizado por el Grupo de Reflexión para la Autonomía.

Con esta actividad se quiere abordar la problemática de esta dicotomía transcendental en el camino hacia la emancipación social. El ciclo consiste en dos jornadas de debate y reflexión colectiva entorno a diversos textos que el GRA ha elaborado y que es deseable leer previamente. Entre debate y debate habrá, los dos días, comida popular en el ateneo.

Se puede encontrar toda la información sobre el ciclo y los textos base para estos aquí.

Presentación

Una crisis profunda, que se extiende por todos los ámbitos de la sociedad y la vida humana, nos golpea con fuerza hoy. ¿Cuáles son las causas? ¿Cómo podemos salir de esta dinámica degenerativa? De las posibles respuestas a estas dos preguntas surge una gran dicotomía: ¿las causas son inherentes al sistema estatal-capitalista, o son el resultado de un mal funcionamiento de éste? ¿Reforma o revolución?

 No obstante, el problema de base es que este debate tan elemental no se llega a dar en profundidad en nuestra sociedad. Los sectores más privilegiados ponen todos sus medios para enturbiarlo, distrayendo y enfrontando al pueblo con falsas dicotomías, como por ejemplo actualmente “¿Estado Catalán o Estado Español?”, que en esencia pertenecen a la misma visión de la sociedad. Tenemos dificultades para salir de los discursos únicos y ejercer el pensamiento libre y el debate entre iguales. Es por esto que, desde el Grupo de Reflexión para la Autonomía, creemos que es fundamental abordar este debate de una forma popular y pública, procurando ayudarnos entre todos a llegar al fondo de la cuestión.

El diálogo público profundo sobre esta cuestión es un primer gran paso para entender la crisis presente y para su posible superación en un futuro, pero tenemos que ser conscientes de que las dificultades pueden venir incluso de nuestro interior: estamos desentrenados para el diálogo y, de tan acostumbrados que estamos a competir a todos los niveles, tendemos a entenderlo como un combate para demostrar que tenemos razón. Para hacer del debate público un proceso cooperativo que nos permita construir una respuesta social es imprescindible que asistamos con predisposición a escuchar, aprender y aportar lo que podamos.

Primer bloque. Sobre el Estado de bienestar

En el contexto de la crisis, los recortes al Estado de bienestar y la defensa de este están al orden del día. Pero ¿cómo hemos llegado a la crisis y al tipo de sociedad actuales? ¿Es legítimo querer “volver donde estábamos” y no plantear cambios profundos en las instituciones y los valores de la sociedad? Mirando atrás vemos que los principios de los Estados de bienestar tienen toda una tradición histórica. Y también vemos que igualmente existe una tradición de apoyo mutuo y asistencia horizontal y popular a los problemas y necesidades de la vida humana. En este debate nos centraremos primero en valorar toda una serie de críticas esgrimidas contra el Estado de bienestar y su modelo social desde distintos puntos de vista. Pero ¿cómo posicionarnos, de modo crítico, revolucionario y coherente, ante los sucesos y problemas del día a día relacionados con la retirada de “las bondades” del Estado? Se presenta una propuesta de posicionamiento al respecto que intenta ser clara y firme.

Segundo bloque. Reformismo: ¿refundación o superación?

Entendemos por reformismo la corriente que pretende poder llegar a una sociedad deseable mediante reformas en el actual marco institucional y de valores, dando por sentado el marco actual y sin pretender sustituirlo. Esta corriente ha llegado a ser hegemónica durante el auge del Estado de bienestar, pero con el derrumbamiento de este ha quedado muy en entredicho, tanto por lo que respecta a su viabilidad como a su deseabilidad. A pesar de esto, curiosamente, la mayor parte de movimientos sociales y del pensamiento popular sigue apostando, directa o indirectamente, por una estrategia reformista, e incluso se intenta refundarla bajo nuevas apariencias.

En este debate reflexionaremos colectivamente sobre el fracaso del reformismo históricamente, así como sobre las causas que mantienen la ilusión en la viabilidad de esta estrategia actualmente. Finalmente esbozaremos vías de superación del inmovilismo actual y cómo se traducen éstas en el día a día de los movimientos y las personas revolucionarias.

Tercer bloque. Pensando la revolución hoy

Hoy el orden establecido se pone en cuestión. Cada vez más personas nos damos cuenta de las miserias a las que nos conduce, de cómo nos separa de nuestros iguales, de cómo nos encadena a formas de vida preestablecidas y nos impide realizarnos plenamente.

Pensamos que las causas de esta miseria no son unos malos gobernantes o unos banqueros malvados, es la propia naturaleza del sistema, por tanto reformarlo no es una solución, pensamos y sentimos que tenemos que recuperar la voluntad y la tarea revolucionaria. Entendemos la revolución como una transformación profunda y generalizada de la forma de vida, un cambio cualitativo, sustantivo y de gran alcance en las estructuras y valores que definen una sociedad. ¿Cómo hacerlo? Reflexionaremos sobre cómo pensar la revolución hoy, cómo construirnos como sujetos aptos para la revolución, cómo crear un movimiento revolucionario, cómo realizar una transición, de qué estructuras nos dotamos, qué tácticas usamos, etc. En definitiva, pensar la revolución hoy, hacer que no sea sólo un horizonte sino algo realizable.

Cuarto bloque. El proyecto «independentista» desde una perspectiva revolucionaria

En Cataluña el debate sobre las causas y soluciones de la crisis ha derivado casi exclusivamente a la cuestión del encaje político de esta en el Estado Español y en la Unión Europea. Proponemos un debate más profundo sobre las causas sistémicas de la crisis y las problemáticas actuales, el tipo de sociedad en el que queremos vivir, y en qué grado la construcción de un Estado Catalán puede ayudar a acercarnos a esta, o dificultarlo.

¿Qué credibilidad tienen las propuestas de reconstruir un Estado de bienestar cuando estamos sometidos a las mismas fuerzas que los están desmantelando en todas partes? ¿Tiene sentido hablar de independencia cuando se condicionan las decisiones políticas a los intereses del “mercado” y de las élites? ¿Es factible emancipar un sólo pueblo en un contexto donde el poder y la miseria están cada vez más globalizados, o tenemos que unirnos todos los pueblos para liberarnos del yugo de un sistema injusto e inmoral?